El aceite del árbol del té se obtiene principalmente de la planta nativa australiana Malaleuca alternifolia, también llamada árbol del té. En los últimos años, numerosos estudios han puesto de manifiesto los múltiples beneficios del aceite esencial del árbol del té.

De hecho, se utiliza eficazmente en diferentes campos, encontrando aplicaciones en productos farmacéuticos, suplementos y cosméticos. IPS ha pensado en aprovechar los beneficios de esta planta para formular microcápsulas de aceite de árbol de té, ideales para la producción de suplementos alimenticios y nutracéuticos.

Pero ¿Para qué se utiliza específicamente el aceite de árbol de té?

Según los datos de la investigación científica publicada en Clinical Microbiology Reviews, las principales propiedades del aceite esencial del árbol del té son; antibacterianas, antivirales y antifúngicas. Por ello, el aceite del árbol del té es un excelente coadyuvante en el tratamiento de numerosas infecciones, además de proporcionar alivio en caso de congestión o irritación de las vías respiratorias.

Las propiedades beneficiosas de esta planta australiana no terminan aquí. De hecho, además de fortalecer el sistema inmunitario, el aceite del árbol de té ayuda a calmar las quemaduras y a aliviar los síntomas de la gripe.

Otros estudios han confirmado la eficacia del aceite esencial de árbol de té incluso en casos de herpes recurrente.

Las numerosas ventajas del aceite del árbol de té se deben principalmente a la presencia de terpinen-4-ol y 1,8-cineol.

La microencapsulación por coacervación utilizada por IPS permite producir microcápsulas de aceite del árbol del té con concentraciones muy elevadas de  los principios activos, hasta un 85% de contenido de aceite por cada microcápsula con un tamaño entre 100 y 600 µm.

La microencapsulación del aceite del árbol del té también supera algunos de los problemas inherentes a los suplementos clásicos. El recubrimiento polimérico de las microcápsulas desarrollado por IPS permite enmascarar el olor típico del aceite del árbol del té, que suele ser desagradable cuando se toma con frecuencia.

Además la membrana actúa como una barrera gastro-resistente y permite que el ingrediente activo sea transportado directamente al tracto gastro-intestinal, donde puede ser absorbido de manera eficaz y controlada.