Estudios recientes sobre la prevención de enfermedades cardiovasculares han puesto de relieve la importancia de tomar determinados nutrientes, como la vitamina K y el Omega 3. A pesar de algunas creencias del pasado, estas sustancias no previenen la aparición de enfermedades, pero pueden ayudar a mantener bajo control ciertos valores del organismo.

La vitamina K es conocida por su capacidad para mejorar la coagulación de la sangre y también es útil para favorecer el movimiento del calcio fuera de las arterias. En cuanto al Omega 3, no es ningún secreto que puede ayudar a reducir los niveles de triglicéridos en sangre.

Por tanto, el uso de suplementos de vitamina K y Omega 3, combinado con un estilo de vida sano y equilibrado, pueden ser valiosos aliados en la prevención de problemas cardiovasculares.

La respuesta de los consumidores en Asia y América Latina no se ha hecho esperar, por lo que han aumentado las ventas de suplementos cardiovasculares. A pesar del aumento de los costes de producción, la producción de suplementos dietéticos de Omega 3 también crece a un ritmo constante en Europa.

Como suele ocurrir en los mercados en crecimiento, las demandas son más exigentes año tras año. No basta con tener un producto estandarizado que pueda satisfacer todas las necesidades, es necesario ofrecer al consumidor soluciones a medida. Aquí es donde entra en juego la investigación científica, un punto fuerte para empresas como IPS, que quieren aportar algo más al mercado de los suplementos dietéticos.

Hablando de suplementos para el sistema cardiovascular, cabe mencionar las microcápsulas de aceite de pescado suministradas por IPS. De hecho, se trata de un producto de vanguardia, capaz de incorporar en su interior mucha más sustancia activa que en los suplementos clásicos. Pero ésta es sólo la primera de las ventajas de las microcápsulas IPS.

La membrana de polímero gastrorresistente que envuelve la sustancia subraya la atención prestada a los consumidores. No sólo regula la absorción de la sustancia activa por el organismo, sino que también resulta decisivo para reducir el sabor desagradable del aceite de pescado.