Las vitaminas son aliados valiosos para nuestra salud, pero su eficacia suele estar amenazada por factores ambientales. La luz, el calor y el oxígeno pueden degradar rápidamente nutrientes esenciales como las vitaminas liposolubles (A, D, E, K), reduciendo sus beneficios incluso antes de que lleguen a nuestro organismo.

¿Cómo garantizar que un complemento conserve intacta su eficacia? La respuesta reside en una tecnología innovadora desarrollada por IPS: la microencapsulación.

La microencapsulación es un proceso que permite encerrar las vitaminas en microcápsulas protectoras. Este recubrimiento biopolimérico actúa como un escudo, protegiendo a las vitaminas de la oxidación y la degradación.

Las ventajas son múltiples, pero las más importantes son:

• Protección de la sustancia activa: las vitaminas quedan aisladas de los agentes externos, garantizando mayor estabilidad y una vida útil más prolongada.
• Liberación controlada: el recubrimiento permite una liberación gradual y dirigida de las vitaminas en el intestino, optimizando su absorción y maximizando la eficacia funcional. Esto es crucial para vitaminas como la D, que requiere una absorción óptima, o la E, por su acción antioxidante.
• Sabor y olor neutros: la microencapsulación enmascara sabores y olores desagradables, facilitando la suplementación vitamínica.

La eficacia de esta tecnología se potencia aún más cuando las vitaminas microencapsuladas se dispersan en aceites vegetales. Aceites como el de oliva, linaza, girasol alto oleico y aguacate no son simples excipientes, sino verdaderos socios sinérgicos. Ricos en ácidos grasos insaturados y antioxidantes, actúan como vehículos naturales de las vitaminas liposolubles, mejorando su solubilidad y facilitando el transporte a través de la barrera intestinal hasta el torrente sanguíneo.

Esta combinación asegura una mayor biodisponibilidad, permitiendo al organismo absorber y utilizar mejor las vitaminas que necesita.

La sinergia entre vitaminas microencapsuladas y aceites vegetales representa la frontera de la suplementación alimentaria. Esta potente combinación protege las vitaminas y amplifica su eficacia, garantizando productos nutracéuticos de altísimo nivel, estables y eficaces. Ésta es la ventaja competitiva que IPS pone a disposición de las empresas que desean diferenciarse en el mercado.

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