La eficacia de los nutracéuticos no se mide solo por la calidad y pureza de los compuestos utilizados, sino también por la capacidad de éstos para ser efectivamente absorbidos por el organismo. Un problema recurrente en el sector de los complementos alimenticios es la insuficiente disponibilidad de las sustancias activas, que puede traducirse en una menor eficacia terapéutica y en una percepción negativa del producto por parte de los consumidores.

Con el objetivo de superar estos problemas, IPS ha desarrollado con éxito una solución más que innovadora: ingredientes nutracéuticos microencapsulados.

El proceso de microencapsulación permite que el principio activo se encapsule en una matriz polimérica biocompatible que actúa como barrera protectora contra el agresivo entorno gastrointestinal. La integridad del nutriente se conserva hasta que alcanza las regiones del tracto intestinal donde la absorción es óptima. Por ejemplo, algunos compuestos son absorbidos de manera óptima solo en el intestino delgado, donde la presencia de transportadores específicos facilita su entrada en la circulación sistémica.

La tecnología de microcápsulas permite una liberación controlada o específica del sitio, que puede diseñarse para activarse en respuesta a variables ambientales como el pH o la presencia de enzimas específicas. Esto garantiza que el ingrediente activo se libera en condiciones ideales para su absorción, maximizando la eficacia del producto terminado. La protección que ofrece la microencapsulación también prolonga la vida útil del principio activo, protegiéndolo de la luz, el oxígeno y la humedad.

Pero eso no es todo. La difusión homogénenenea de las microcápsulas en el tracto gastrointestinal evita picos de concentración que pueden reducir la eficacia del producto o aumentar el riesgo de efectos secundarios. Esta característica es particularmente relevante para los nutracéuticos que operan en mecanismos de acción dosis-dependientes.

Podemos afirmar que los ingredientes microencapsulados mejoran la eficacia de los complementos alimenticios y, al mismo tiempo, contribuyen a consolidar la confianza de los consumidores en los productos. Las empresas podrán así destacarse en un mercado competitivo, ofreciendo productos que son capaces de satisfacer y superar las expectativas de los consumidores en términos de eficacia y seguridad.