Las normas relacionadas con la producción y el uso de los suplementos alimenticios se definieron en la Directiva 2002/46 /CE, establecida con el Decreto Legislativo del 21 de mayo de 2004, n. 169. Estas órdenes ministeriales tienen por objeto garantizar la circulación libre y controlada de estos productos, especificando su composición y etiquetado.

En cuanto a la definición de complementos alimenticios, leemos:

"Productos alimenticios destinados a complementar la dieta común y que constituyen una concentrada fuente de nutrientes, tales como vitaminas y minerales, o de otras sustancias que tengan un efecto nutricional o fisiológico, en particular, pero no exclusivamente, aminoácidos, ácidos grasos esenciales, fibras y extractos de origen vegetal, tanto monocompuestos como multicompuestos, en formas predosificadas”

Esta definición no solo confirma la acción nutricional y fisiológica de los suplementos alimenticios, sino que también extiende el concepto de nutriente a los extractos vegetales. El uso de estos últimos está regulado a nivel reglamentario por la Directiva Ministerial del 9 de julio de 2012, bajo el epígrafe "Sustancias y preparados vegetales".

Este simple detalle también tiene un gran beneficio para los consumidores. De hecho, hay que recordar que, si se microencapsulan, los extractos y aceites vegetales tienen una estabilidad decididamente alta, manteniendo una concentración de aproximadamente el 85%.

Las directivas también especifican que los suplementos alimenticios están presentes en diferentes fórmulas como, por ejemplo: cápsulas, comprimidos, sobres y viales.

La admisión en el mercado de los suplementos alimenticios también está sujeta a procedimientos de control de etiquetas en el Ministerio de Salud. Estas pautas incluyen:

• La obligación de comunicar los niveles máximos de ingesta admisibles de vitaminas y minerales.
• Para probióticos y prebióticos hay que señalar los efectos fisiológicos
• Obligación de informar las disposiciones relativas a otras sustancias con efecto nutricional o fisiológico (excepto extractos vegetales)

Finalmente, antes de ser comercializados, los suplementos alimenticios deben haber sido sometidos a pruebas de seguridad. En el caso de que se trate de un producto o complemento nuevo, su uso requiere autorización previa a nivel europeo.